El seguro no cubre:

• Las enfermedades preexistentes, que ya se habían manifestado antes del viaje y que siguen siendo objeto de un tratamiento, etc. 
• Las revisiones y controles rutinarios (reconocimientos, vacunas, eliminación de sarro, anticonceptivos, pruebas de detección, frotis…) 
• Los gastos de óptica (gafas o lentillas), salvo en caso de accidente. 
• Los gastos relacionados con los anticonceptivos o la interrupción voluntaria del embarazo.
• Los gastos de ortodoncia o gingivitis.
• Los tratamientos no urgentes (que puedan esperar al regreso al país de domicilio) o pequeñas heridas. 
• Los dolores de espalda (lumbalgias, ciáticas, lumbociáticas, hernias discales, dorsalgias…)
• La osteopatía y todas las medicinas alternativas.
• Las consultas al médico sin padecer una patología.
• Los gastos dermatológicos. Ejemplos: acné, soriasis, verrugas…
• Los trastornos mentales (les frais de psychiatrie, psychologie...)
• Las prótesis de todo tipo.
• Las alergias.
• Las enfermedades de transmisión sexual.

Existen otras exclusiones de los gastos médicos que te invitamos a consultar en las condiciones generales de la póliza del seguro. Por ejemplo, la práctica de deportes de competición o el consumo de estupefacientes.

¡No olvides respetar las normas de tráfico!

Durante un viaje a veces se puede prestar menos atención a las normas de tráfico, pero ten en cuenta que nuestro seguro no cubre ningún gasto relacionado con un accidente de tráfico (conductor o pasajero) si no se lleva casco, si se trata de un vehículo con cilindrada mayor a 125cm3 o si no cuentas con el carné adecuando.

Tanto en el extranjero como en España es obligatorio llevar casco (incluso aunque te encuentres en una isla desierta en Asia y el arrendador no te obligue a llevarlo).